domingo, 22 de julio de 2012

LA GUINDA DEL PASTEL

Según se dice, la gloria del triatlon se alcanza participando y terminando un Ironman. No hace mucho tiempo, las imágenes de estas carreras se pasaban en la sección de noticias de los telediarios como una mezcla entre la locura y la admiración. Nadie entendía bien porque aquellos hombres y mujeres decidian sufrir en una carrera que, en ocasiones, puede llegar a durar más de 16 horas (3,8 kms swim, 180 kms bike y 42,2 kms run). A mi esa gente me parecían titanes. Extraterrestres. Marcianos. Gente con una voluntad de acero, dispuesta a sobreponerse al agotamiento, al sufrimiento, al dolor y a lo que haga falta para conseguir su objetivo, llegar a la meta. El Ironman es, ante todo, alguien con una voluntad de acero.

Desde que me decidí a cambiar de vida y practicar este deporte, el sueño del Ironman ha estado siempre presente. Siempre he querido participar en uno, siempre he querido sentir lo que siente la gente que lo acaba. Para mi, ese momento, vale más que todo el sacrificio que implica.

La pasada temporada, comencé con la distancia sprint, pero sobre todo, tomé contacto con el deporte, puesto que antes no lo practicaba en absoluto. Tomé contacto con unos hábitos saludables y con una dieta equilibrada. En definitiva, senté las bases de la escalera hacia mi sueño. Esta temporada, compitiendo en distancia Olimpica, he tomado contacto con unas rutinas de entrenamiento más serias y exigentes, y a estas alturas de la misma, creo que mi modesto objetivo se ha cumplido. Todas las carreras en las que he participado, he acabado en la mitad alta de la clasificación, pero sobre todo, he disfrutado en casi todas ellas, y cuando no lo he hecho, ha sido por problemas físicos, que con el tiempo, han quedado en segundo plano.

En principio, mi actual temporada iba a terminar la primera semana de septiembre, con las carreras de Estepona y alguna otra que me cuadrase, pero hace dos semanas encontré algo que me hizo cambiar de idea. Un Half, o Medio Ironman, en octubre, y en Sevilla. En principio, mi sueño de Ironman pasaba por hacer Olímpico este año, el año que viene distancia Half, y en 2014 el Ironman. Pero con una mezcla de osadía, locura y el necesario atrevimiento, me apunté.


El Trisur es el primer Half (que yo sepa) que se organiza en Sevilla. Nadaremos en el Guadalquivir, luego iremos en bici hasta El Ronquillo, con desnivel positivo y con algunas subidas míticas de la zona como la cuesta de la media fanega, y luego correremos media maratón por un circuito totalmente urbano, que nos llevará por las principales calles de Sevilla. No tengo referencias sobre la organización, pero estoy seguro que se hará con cariño, profesionalidad y respeto al triatleta. O al menos, eso espero. 



Tengo 11 semanas para preparar esta carrera, en las que debo cambiar un poco mi rutina de entrenamientos y preparar esta distancia, con sesiones más largas, por lo que me espera un verano duro, de hecho, he pospuesto mis vacaciones, en principio programadas para la primera quincena de septiembre, hasta la segunda quincena de octubre, para de esta forma no tener que entrenar. Así pues, el 13 de octubre, acaba mi actual temporada. 

No me preocupa la natación, que será solo un poco más larga que la de distancia Olímpica (1900 m), ni la bicicleta (90 kms), aunque seguro que será dura, sobre todo la ida, pero si me preocupa algo la carrera a pie. No tengo muy claro como responderá mi cuerpo ante una carrera que puede tenerme corriendo durante 6 horas fácilmente, por lo que habrá que entrenar también las comidas en la bici. 

Lo dicho, tengo un verano duro por delante, un verano sin vacaciones, en Madrid y con mucho entreno, mientras el resto de la gente disfruta de la playa y los mojitos, pero esta es mi elección, y esto es lo que me hace feliz. El camino hacia el Ironman continua...

Carpe Diem. 

domingo, 15 de julio de 2012

TRIATLON DE CASTELLÓN

Gran fin de semana y gran carrera en mi segunda participación en el Triatlon de Castellón, donde ya participé en año pasado en la categoría Sprint. Como la última vez me lo pasé tan bien, este año no dudé en inscribirme, pero en distancia Olimpica. Además, en esta ocasión me acompañó Mario, compañero triatleta con el que suelo salir los entrenos de bici.

El jueves por la noche preparé el material sin ninguna novedad de importancia. Si que me he dado cuenta que con el tiempo, preparo el material de forma mucho más rápida y, lo que es más importante, de forma mucho más eficiente. Llevo lo justo. No falta y no sobra nada. Llevaba la bici y UNA bolsa. A pesar de mis miedos acerca de la capacidad de mi coche para poder transportar dos bicicletas, las bolsas y dos personas, estos se disiparon rápidamente. Desmontamos las ruedas, envolvimos los cuadros en unas mantas de mudanza y rellenamos los huecos (a lo tetris, totalmente) que quedaban con las 4 ruedas y las bolsas. Si, un Mini es compatible con el triatlon, digan lo que digan....El viaje a Castellón se podría describir como un infierno. Salimos de Madrid un poco antes de las 5pm, y a las 7 no habíamos llegado aun a Arganda por un trafico espantoso. Un atasco de esos que no se mueve la fila. A esas dos horas hay que sumarle las 4,5 horas más que duró el trayecto de Arganda a Castellón, con un acceso a Valencia tambien colapsado por el tráfico. Muy cansados, sacamos las cosas del coche, nos registramos y fuimos a cenar algo rápido cerca del hotel antes de irnos a dormir. 

El sábado después de desayunar fuimos a reconocer el circuito de bici, que la organización había variado desde el año anterior. Básicamente, seguía siendo un circuito muy llano y rápido, pero este año había muchos más giros, algunos de ellos bastante cerrados y estrechos. Durante el reconocimiento coincidimos con un montón de triatletas que tuvieron la misma idea que nosotros. Por la tarde, despues de ver la etapa del Tour (y poner a parir a Evans), fuimos a recoger los dorsales y aprovechamos para echar un vistazo por los stands de material. No compramos nada.

El domingo sonó el despertador a las 6am y desayunamos en la habitación lo que habiamos comprado en el Mercadona el dia anterior, zumos, yogures líquidos, algunos bollos y galletas y luego nos fuimos a hacia la salida, no sin antes pasar a comprar hielos en la gasolinera y preparar los bidones de sales y agua, para que así estuvieran fresquitos durante la carrera.

Mario y yo antes de la carrera.
El dia pintaba genial, no había viento y no parecía que el calor fuese a apretar mucho. Entramos a boxes para el checking de material y nos fuimos a la playa a calentar. Como me gustan los triatlones en el mar!!!. Desde que me  metí en el agua tuve buenas sensaciones y eso me generó confianza. Tras unos minutos calentando en el agua, se llamó a los triatletas que saldrían en la primera ola, y yo era uno de ellos. En cámara de llamada las tipicas bromas: no he nadado desde hace un mes, no estoy preparado, estoy lesionado...jaaaa, incluso alguien gritó aquello de: Espartanos, cual es vuestro oficio????!!!!. Se dio la salida y ahí nos lanzamos.

Espartanos al agua!!!, Esta fue mi salida. 
El mar estaba en calma, pero en Castellón el mar no coge profundidad hasta al menos 50 metros, por lo que en principio corrimos mucho por el agua hasta que tuvimos oportunidad de hacer "el delfin", es decir, saltar, deslizarte, incorporarte y volver a saltar. Nadando me sentí muy bien y fui quitándome gente de encima todo el rato hasta la primera boya. El agua estaba cristalina y a una temperatura perfecta. Estaba disfrutando de cada brazada, estaba disfrutando de la carrera. Para completar los 1.500 metros nadando habia que dar dos vueltas al circuito, por lo que completada la primera habia que salir del agua, ir corriendo hasta la zona de salida y dar otra vuelta. Fui nadando todo el rato en un grupo bastante bueno, a pies y sin muchos agobios, salvo al final de la segunda vuelta, que todo el mundo aprieta, y ahí si que hubo un poco de "movida": Salí del agua con un tiempo de 26:23. 

Al salir al circuito de bici se fueron formando rápidamente los grupos. Después de que me pasaran dos compañeros que tenían pintar de andar muy fuerte en bici, decidí echarle huevos e ir a por ellos. Al final lo conseguí y me planté en un grupo decente. Los kilómetros iban cayendo y el grupo se iba nutriendo de muchos compañeros. Miraba hacia atrás y debíamos ser por lo menos 15-20, había que estar atento a los cortes para no perder a los buenos. Despues de la carrera de Madrid me quedó claro que hay que tomar al menos, dos geles, y en la segunda vuelta me tomé el primero de ellos, reservando el segundo para la carrera a pie. En el inicio de la cuarta vuelta hubo un tirón muy fuerte de la cabeza, y como me había despistado un poco, me pilló en medio del grupo, por lo que tuve que escalar posiciones mientras veía como los buenos se iban. Estaba apretando para no perderlos del todo cuando el grupo llegó a un curva cerrada a derechas y para colmo pillamos a dos que iban lentísimos en plena curva y tuve que frenar. No me resigné y salté del grupo a ver si los pillaba, pero vi que iba a ser misión imposible y dejé de apretar. Conclusión, había perdido el grupo bueno por despistarme y ahora estaba cortado entre los buenos,  a los que no iba a pillar, y el resto del grupo, vaya papeleta. Como enviado por el cielo, me pasó un compañero, canijo como el solo, pero empujando como un animal. No lo dudé y me puse a su rueda. Ya no pillaríamos al grupo bueno, pero rodé hasta el final dándome relevos con un compañero y cerca de boxes ya nos pilló el grupo. Me bajé de bici con un tiempo de 1:05:06, con una media cercana a los 37km/h. 

Al final el grupo no era tan pequeño. 
La carrera a pie me dio buenas sensaciones desde las primeras zancadas. Me sentía ligero y las piernas respondían, nada que ver con la carrera anterior en Madrid. Los geles y haber estado bebiendo sales y agua durante la bici habian dado resultado. La primera y la segunda vuelta se me pasaron volando, ESTABA DISFRUTANDO!!!. Incluso estaba pasando gente. Miro el garmin: ritmo de 4:30min/km. Me veia fino, pero fui conservador y decidí aflojar un poquito por miedo a un reventó como el de Madrid. Esto es lo que pasa cuando no se tiene confianza. Aun así, me sentí bien durante toda la carrera a pie y me quedaron ganas de seguir corriendo. Segun iba corriendo me iba encontrando con Mario, pero al final no llegó a doblarme, lo que supuso un gran alivio, porque tendría que aguantarlo todo el viaje de vuelta vacilandome...Llegué a meta mucho más entero que en carreras anteriores, y aunque mis 48 minutos corriendo no son para tirar cohetes, me quedo con las sensaciones en la carrera, las mejores que he tenido esta temporada, que me hacen ser optimista para lo que queda de ella. Si se entrena duro y con ilusión, los objetivos se consiguen. 

No se quien eres, pero gracias por colar las fotos en internet. 
Entré en meta en el puesto 117 de 438 participantes, con un tiempo total de 2:22:31, y la clasificación general me da lo siguientes tiempos:

Natación: 26:23, puesto 46. 
T1: 1:42 (se me cayó el casco al suelo). 
Bici: 1:05:06, puesto 130.
T2: 1:14
Carrera a pie: 48:03, puesto 200. 

En la zona de avituallamiento después de meta me encontré con Mario, que había entrado con un tiempo de 2:15, haciendo el puesto 36 el muy cabrón. Enhorabuena Monster. En resumen, un gran fin de semana de triatlon y un resultado que me deja satisfecho. La próxima carrera será ya Estepona, a finales de agosto, asi que por ahora a entrenar, entrenar y entrenar.

Foto de finisher con la peña de Sprint por detrás. 

Carpe Diem.