jueves, 5 de septiembre de 2013

VIAJES QUE NUNCA HARÉ: ISLAS JUAN FERNANDEZ

Como ando lesionado por una caída con la bici y con algo de fiebre no he podido entrenar, así que después de trabajar he tenido tiempo para soñar y he decidido iniciar una nueva serie de post: VIAJES QUE NUNCA HARÉ. ¿A qué me refiero cuando hablo de viajes de nunca haré?. Fácil, me refiero a lugares a los que me encantaría ir, pero por un motivo u otro las probabilidades que que esto ocurra son más que remotas. 

En unos casos se trata de falta del tiempo necesario para hacerlos: algunos de estos viajes precisan de un tiempo mínimo superior a un mes y servidor, aunque muchos piensan que me paso el día tocándome la nariz, se gana el pan escribiendo informes. En otros casos se trata de una cuestión económica: muchos, por no decir todos los viajes de esta serie, se encuentran fuera de los circuitos turísticos y/o en latitudes extremas, por lo que el coste del desplazamiento hasta allí suele ser prohibitivo. En algunos casos, se trata de ambas cosas, lo que complica más si cabe, la posibilidad de realizar estos "sueños". 

Aunque suene a tópico y algo empalagoso, desde pequeño siempre me han gustado los atlas. En muchas ocasiones tomaba uno y me pasaba las horas muertas mirando los lugares más extraños, seguía con el dedo el cauce de rÍos, soñaba con conocer desiertos y surcar mares. Sitios de los que nadie hablaba, de los que nadie sabía nada, lugares desconocidos o poco agraciados para la mayoría de la gente: ese suele ser el tipo de sitios a los que a mi me gustaría ir. 

A mi el gusto por la lectura me llegó tarde, bastante tarde diría. Sobre mis 20 años comencé a leer una cantidad ingente de libros, al principio novelas clásicas, pero más tarde, me atraparon las novelas de aventuras, sobre todo, las novelas victorianas. Doyle, Haggard, Stevenson, Melville, Conrad, la biografía de Alejandro Magno, que me marcó sobremanera, prendieron en mi corazón el gusto por la aventura, por el reto y por llegar a donde nadie había llegado antes. Lástima no haber nacido en aquella época. Más tarde comencé a leer sobre el descubrimiento de África y la conquista de los polos en libros de exploradores británicos. Aquellos personajes me parecieron verdaderos héroes: Shackelton, Scott, Speke y Burton, Livingston, Stanley... la lista es larga. Siempre me ha gustado viajar...¿y a quien no?. Sin extenderme más, paso a presentar el primero de estos lugares, el archipiélago Juan Fernandez. 

ARCHIPIÉLAGO JUAN FERNANDEZ

Si no sabéis nada o, no habéis oído hablar nunca de este archipiélago no es culpa vuestra. No se habla mucho de el. Es pequeño, está perdido en medio del Pacífico y no hay nada importante en el. ¿Porqué demonios iba alguien querer ir allí?. 




El archipiélago Juan Fernandez pertenece a Chile. Se encuentra a una distancia de más de 600 kms del continente y solo se puede llegar allí en avioneta desde Santiago o bien en un barco de la Marina Chilena que abastece la isla. ¿Pero, que es lo que hace que estos trozos de tierra en medio de la nada sean especiales?. En tiempos de piratas, un marinero escocés, llamado Alexander Selkirk, fue abandonado en estas islas con una biblia, un cuchillo, un fusil y su ropa. Selkirk logró sobrevivir 4 años, siendo finalmente rescatado. Se dice que Daniel Dafoe se inspiró en la historia de Selkirk para escribir Robinson Crusoe, mi novela favorita. Nada me haría más ilusión que poder pasear por estas islas, imaginando como sería la vida de Selkirk, e incluso de Crusoe, cuando vio llegar a los caníbales en canoas... En realidad, no tiene mucho sentido ir a Juan Fernandez. No se puede entender porque alguien se gastaría un dineral en llegar allí solo porque leyó un libro. Hay cosas que no están hechas de lógica: los sueños, por ejemplo. 


se trata de islas de origen volcánico
En la actualidad, en Juan Fernandez hay poco que hacer, salvo que te guste bucear o comer langosta, en cuyo caso estarías de enhorabuena, pues podrías disfrutar de ambas cosas. Si no te gusta nada de esto, siempre puedes charlar con cualquier de las 700 personas que habitan estas islas. 


se dice que son magnificas por la temperatura fría de las aguas.

No quisiera acabar el post sin decir que espero equivocarme por completo en el nombre de la serie y poder, al menos en algún caso, llegar hasta uno de estos lugares soñados. 

Gracias por leerme. Espero haberte entretenido un poco y, con suerte, haber descubierto algo nuevo para ti. 

Carpe Diem. 

4 comentarios:

  1. Me parece buena idea esta serie. Muy inspiradora.

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  2. Gracias. Todos tenemos algún lugar al que deseamos ir, pero pensamos que nunca lo haremos. Se que es un tema que gusta, porque todos tenemos en algun momento, ganas de escapar y descubrir algo realmente distinto.

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  3. Se llama paraíso, Juanmi, y está cerca de mi nueva casa :)

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  4. Iré a haceros mas de una visita. No quiero dejar de ver crecer a Theo.

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