domingo, 24 de junio de 2012

TRIATLON VILLA DE MADRID 2012

Con una semana de retraso, para variar, escribo la crónica de esta carrera. Estos días me han venido my bien para meditar sobre la misma, dado que el sábado pasado, después de la carrera, sentía que lo había hecho muy mal, y sin embargo hoy, siento que no estuvo tan mal. A veces es preciso reflexionar un poco para llegar a una conclusión más próxima a la realidad. 

El triatlon Villa de Madrid pertenece a las Wild Wolf Triathlon Series, con carreras en Madrid, Castellón, Barcelona, Andorra y La Coruña. El año pasado competí en la de Madrid y en la de Castellón, en ambos casos en distancia sprint, y la verdad es que, sin ser un ejemplo de organización ni tener nada de particular, no están mal. Este año me he apunté a la de Madrid y a la de Castellón, que tendrá lugar el próximo 8 de julio, ambas en distancia olímpica. 

En esta ocasión, la carrera tuvo lugar en un sábado por la tarde, bastante inusual, pues suelen disputarse los domingos por la mañana. A mi este horario de sábado tarde me gusta bastante: no tengo que madrugar, aunque tiene un inconveniente, y es el tema de comida. Uno nunca sabe si comer mucho o poco. Yo opté por un termino medio y no acerté. Jaaa. No hubo forma. Almorcé sobre las 13, y sobre las 14 estaba ya en Casa de Campo para recoger mi dorsal y preparar mi material en boxes. Nada más llegar a Casa de Campo me dí cuenta de que iba a ser una carrera marcada por el calor, así que una vez preparado todo el material en boxes, busqué la sombra hasta la hora de empezar a calentar. Como media hora antes, me tomé un gel para que esa energía estuviese disponible para la natación. 

Mi salida, la segunda, era a las 16:02, y como veinte minutos antes, ya estaba en el agua calentando. Debo decir que el ultimo triatlón en el que participé en Casa de Campo antes de este, el Clasificatorio, me dejó como dos semanas con el estómago fatal y lo achaqué al agua del lago, así que antes de lanzarme al agua, me intenté convencer de que el agua estaba bien y que el problema estomacal fue algo casual y ajeno a este agua tan verde y llena de carpas... El calentamiento en el agua fue bueno, me sentí bien y gané confianza. Al poco tiempo, vino el juez a sacarnos del agua pues iba a tener lugar el inicio de la carrera con la primera salida. Saludé a Edu, que salía en la primera ola y nos deseamos suerte. Estando en cámara de llamada vino a saludarme Mario, que corría a las 16:45 y también me deseó suerte. Así pues, hasta las manillas de suerte y gel, nos llamaron al pantalán para nuestra salida. Me coloqué bastante centrado. Beeeeeeee, bocinazo y al agua. En el agua los típicos agobios de siempre en los primeros cien metros, pero una vez superados empecé a nadar con confianza y a pasar a mucha gente, justo al girar la segunda boya empecé a notar un pinchazo muy raro en la parte derecha del abdomen, pero no le dí mas importancia y seguí a lo mío, con brazadas largas y remando fuerte, pero el dolo aumentaba hasta que llegó un momento, entre la segunda y la tercera boya que me tuve que parar. No sabía que demonios me ocurría y estaba preocupado. Era un pinchazo bastante fuerte ya como para ignorarlo. Volví a nadar, pero el pinchazo volvía. Me paré otra vez. Aquí se me pasó por la cabeza que ese iba a ser mi primer abandono, pero la idea no me convenció y volví a nadar. Esta vez el pinchazo era algo menor, siendo aun serio, así que me propuse llegar hasta el pantalán, y una vez allí, decidir si hacia la segunda vuelta al circuito de natación o abandonaba. En total debí perder como unos dos o tres minutos. Al acercarme al pantalán me sentía mucho mejor y volví a pasar a gente, pero otro pinchazo me hizo recordar que no debía apretar y la segunda vuelta la hice con el freno de mano, y aun así pasé a mucha gente. Mi tiempo en el agua fue de 27 min, nada mal para haber estado entre dos y tres chapoteando en el agua hasta que pude volver a nadar.

La T1, como siempre en Casa de Campo, larguísima y sintiendo cada piedrecita del suelo bajo la alfombra azul...los que habéis competido allí sabéis de que hablo... Me pongo el dorsal, las gafas, el caso, las zapas y listo. Hay 5 subidas a Garabitas por delante.... La primera subida a hice como la había planeado, sin dar todo lo que el cuerpo me pidiera: Garabitas es una subida bastante dura, más que por la pendiente, por lo larga que es y por el hecho de que al estar compitiendo, vas muy fuerte y te puede pasar factura. Aun así, en la primera subida me sentí muy bien sin llegar a forzar, pasando a mucha gente, aunque luego en el llano me costaba mantener el ritmo.



La segunda, tercera y cuarta vuelta siguieron la tónica de la primera, subiendo a buen ritmo y llaneando lo mejor que se podía. En la cuarta vuelta caí en la cuenta de que no tenia claro si era mi cuarta o mi quinta y entraba a boxes, y le pregunté a un compañero que llevaba toda la bici detrás mía. El tampoco lo sabia.... los dos nos pusimos un poco tensos y creo que hasta nos cabreamos el uno con el otro... -como cojones no te sabes la vuelta, tío?- parecíamos decirnos el uno al otro. Al final salimos de duda mirando los kms y era nuestra cuarta vuelta. En esta vuelta, harto ya de que este compañero no me diera un relevo le miré como se miran los ciclistas cuando no se dan relevos..y me dijo que iba muy justo y que lo sentía. Jaaa. Cosas de las carreras.


Solté la bici en boxes con un tiempo de 1:20 horas, que sin ser bueno, no era malo. En boxes me puse la gorra, me cambie las zapas y eché a correr. No me hizo falta ir muy lejos, tan solo 200 o 300 metros para darme cuenta de que iba a sufrir de lo lindo en la carrera a pie. No es que no me respondieran las piernas, que es normal al principio, es que no me respondía ninguna parte de mi cuerpo humano... En aquel momento la verdad es que la moral la tenia por los suelos, no solo iba a salir un mal tiempo, lo peor es que la carrera a pie se iba a hacer larguísima. Las carreras son así. Uno entrena y entrena, pero luego, no puedes evitar tener un mal día. El cuerpo humano no es una máquina (al menos el mío) y hay carreras mejores y peores. Con esta moral tan baja fui haciendo kilómetros, pillando agua en los avituallamientos (el calor era insoportable) y echando a ANDAR para bebermela. Recuerdo esto y me pongo enfermo... Edu, que había salido en la primera ola me dobló dos veces y cuando pasaba por mi lado me daba ánimos. Desde aquí le deseo mucha suerte en en Ironman de Franckfurt que disputará en breve (envidia me das, cabrón!). Cada vez que miraba mi ritmo y veía que andaba entre los 4:55 y los 5:05 min/km, me desmoralizaba más aun. De verdad que lo dí todo en este 10000, el que más duro se me ha hecho de todos cuantos he corrido. La ultima vuelta la hice algo mejor, y pude recuperar un poco de ritmo, entrando en meta con un tiempo de carrera a pie de 50 minutos, que para que os hagáis una idea, bien podría ser un ritmo de entrenamiento. El tiempo final de la carrera fue de 2:40:27.

Que mal lo pasé, miarma. 

El avituallamiento, del TBO. Fui a coger dos trozos de sandía y el voluntario me dijo que solo podia pillar uno. ?????????????. Ah, me dieron un botellín de agua de 33cl. Después de 2:40 corriendo en verano, con eso tienes bastante, esta claro. En fin, ya os dije que la organización de estas carreras es regular, aunque como siempre, alabo el trabajo de los voluntarios.

Resultados oficiales de la carrera:

Tiempo: 2:40:27, puesto 157 de 470 para categoría olímpica.
Natacion: 27:40, puesto 101.
Bici: 1:19:48, puesto 153.
Carrera a pie: 50:00 (mas o menos), puesto 253.

El caso es que no consigo entender que fue lo que pasó exactamente en la carrera a pie. No se si fue un mal día, falta de azúcar (la verdad es que llegué apajarao a meta) o falta de hidratación. Yo me inclino más por esto ultimo y desde ese día me he propuesto beber muchas más sales en la bici, especialmente si la carrera es calurosa. Me he dado cuenta, preguntando a otros triatletas, que yo bebo muy poco y creo que los problemas pueden venir por ahí. Vamos a ir probando en entrenos y a ver que pasa en Castellón.

Con el paso de los días he llegado a entender que la carrera, en general, no fue tan mala, aunque no paro de pensar en como hubiera sido sin el pinchazo de la natación y corriendo un poquito mejor.... En fin, soy exigente conmigo mismo, y eso te hace progresar, pero también ser muy duro contigo mismo en algunos momento.

Nos vemos en Castellón muy pronto.

Carpe Diem.

domingo, 10 de junio de 2012

EL AVE FENIX

Esta vez he tardado bastante en actualizar el blog por diversos motivos, pero principalmente por un bajón anímico y de forma muy importante. Después de la carrera de Sevilla sentí este bajón, que ha tenido consecuencias deportivas. He pasado por 3 semanas en las que me he sentido muy mal, tanto anímica, como físicamente. ¿El bajón físico es consecuencia del anímico, o es al revés?. Yo no tengo ni idea, pero en estas semanas desde Sevilla, me ha pasado de todo: un virus estomacal que me ha hecho perder 2 kilos, un problema en el pie derecho que me ha molestado bastante para correr, un viaje imprevisto de trabajo al desierto de Marruecos de 3 días en lo que obviamente no pude entrenar, pero sobre todo, una sensación de cansancio constante, independientemente del día o la hora, siempre estaba cansado. Esta sensación de cansancio no me ha dejado entrenar bien y en los entrenos exigentes no he estado a la altura. En mi descargo diré que he tenido mucho trabajo y además, ha sido trabajo exigente en tiempo y concentración.

Bueno, como no hay mal que cien años dure, le eché huevos al asunto y seguí entrenando duro aunque me faltase la ilusión y la motivación, y así, a base de huevos, creo que me he recuperado, al menos, en gran medida. 

Las semanas han transcurrido con volúmenes de entrenos altos, en el entorno de las 12-14 horas semanales, con 3 entrenos de natación, que ahora hago en una piscina cerca del trabajo, 3-4 sesiones de carrera a pie con una sesión de series y 2-3 sesiones de bici, eso si, ahora doblo 3 días a la semana y eso se nota. Lo que si que se está notando, pero para bien, son los entrenos de bici con series a tope seguidos de una sesión de carrera. Es decir, llegar a casa de la sesión de bici, subir, dejar la bici en casa y calzarse las zapatillas y echar a correr, reproduciendo en la medida de lo posible la segunda transición en el triatlon, y por tanto, la fatiga en las piernas. El objetivo de este ejercicio es acostumbrarme a sufrir en la carrera a pie, que desde siempre ha sido mi talón de aquiles y me ha hecho perder muchísimos puestos este año. Estas sesiones parece que están dando sus frutos y en el entreno de hoy, después de las series de la bici, me he sentido corriendo mejor que nunca antes. ¿Ha sido cosa de un día o es una mejora consolidada?. Pronto lo veremos. 

Subida a La Morcuera. Subiendo no me reía tanto. 
La temporada está llegando a su punto álgido y ya no valen las excusas. Llegan las carreras y hay que darlo todo. Superado mi bajón de forma y todos los problemas que he descrito antes, afronto lo que viene con respeto y ganas. Mis próximas carreras serán el Villa de Madrid del próximo 17 de junio (olímpico)  y el triatlón de Castellón para el día 8 de julio (también Olimpico). 

En el Villa de Madrid veremos si estoy recuperado del bajón y si mi carrera a pie está a la altura de lo que espero. Uno entrena, pero son las carreras las que te ponen en tu sitio. Veremos que pasa. 

Carpe Diem.