domingo, 10 de junio de 2012

EL AVE FENIX

Esta vez he tardado bastante en actualizar el blog por diversos motivos, pero principalmente por un bajón anímico y de forma muy importante. Después de la carrera de Sevilla sentí este bajón, que ha tenido consecuencias deportivas. He pasado por 3 semanas en las que me he sentido muy mal, tanto anímica, como físicamente. ¿El bajón físico es consecuencia del anímico, o es al revés?. Yo no tengo ni idea, pero en estas semanas desde Sevilla, me ha pasado de todo: un virus estomacal que me ha hecho perder 2 kilos, un problema en el pie derecho que me ha molestado bastante para correr, un viaje imprevisto de trabajo al desierto de Marruecos de 3 días en lo que obviamente no pude entrenar, pero sobre todo, una sensación de cansancio constante, independientemente del día o la hora, siempre estaba cansado. Esta sensación de cansancio no me ha dejado entrenar bien y en los entrenos exigentes no he estado a la altura. En mi descargo diré que he tenido mucho trabajo y además, ha sido trabajo exigente en tiempo y concentración.

Bueno, como no hay mal que cien años dure, le eché huevos al asunto y seguí entrenando duro aunque me faltase la ilusión y la motivación, y así, a base de huevos, creo que me he recuperado, al menos, en gran medida. 

Las semanas han transcurrido con volúmenes de entrenos altos, en el entorno de las 12-14 horas semanales, con 3 entrenos de natación, que ahora hago en una piscina cerca del trabajo, 3-4 sesiones de carrera a pie con una sesión de series y 2-3 sesiones de bici, eso si, ahora doblo 3 días a la semana y eso se nota. Lo que si que se está notando, pero para bien, son los entrenos de bici con series a tope seguidos de una sesión de carrera. Es decir, llegar a casa de la sesión de bici, subir, dejar la bici en casa y calzarse las zapatillas y echar a correr, reproduciendo en la medida de lo posible la segunda transición en el triatlon, y por tanto, la fatiga en las piernas. El objetivo de este ejercicio es acostumbrarme a sufrir en la carrera a pie, que desde siempre ha sido mi talón de aquiles y me ha hecho perder muchísimos puestos este año. Estas sesiones parece que están dando sus frutos y en el entreno de hoy, después de las series de la bici, me he sentido corriendo mejor que nunca antes. ¿Ha sido cosa de un día o es una mejora consolidada?. Pronto lo veremos. 

Subida a La Morcuera. Subiendo no me reía tanto. 
La temporada está llegando a su punto álgido y ya no valen las excusas. Llegan las carreras y hay que darlo todo. Superado mi bajón de forma y todos los problemas que he descrito antes, afronto lo que viene con respeto y ganas. Mis próximas carreras serán el Villa de Madrid del próximo 17 de junio (olímpico)  y el triatlón de Castellón para el día 8 de julio (también Olimpico). 

En el Villa de Madrid veremos si estoy recuperado del bajón y si mi carrera a pie está a la altura de lo que espero. Uno entrena, pero son las carreras las que te ponen en tu sitio. Veremos que pasa. 

Carpe Diem.