miércoles, 11 de abril de 2012

XII MEDIA MARATÓN VILLA DE MADRID

He tardado en actualizar el blog, pero la verdad es que tengo excusa. El trabajo y los entrenos me han tenido muy ocupado, y cuando quería escribir no podía y cuando podía no me apetecía. En fin, vamos a la crónica. 

Al inicio de la temporada me marqué una serie de retos, el primero de ellos era dar el salto al triatlon de distancia olimpica, lo cual implica obviamente no solo una mejora en los tres deportes que componen el triatlón, sino un aumento de la capacidad de sufrimiento. Esto siempre que se desee una posición digna en la clasificación final, como es mi caso. El otro reto que me puse en correr una media maratón, con el objetivo de coger confianza en la carrera a pie para afrontar el 10.000 del olímpico con garantías. Lo curioso es que a medida que he ido haciendo tiradas larga de carrera a pie en los entrenos (14, 15, 16, 17, 18, 19 y la ultima de 20) he ido empezando a disfrutar del atletismo en si, como algo que ya me llena por si solo. Esto ha sido sin duda lo mejor de lo que llevamos de temporada. Disfruto corriendo como jamás pensé que llegaría a hacerlo. 

El caso es que se acercaba el dia de la Media y me sentia bastante bien. El ultimo test de carrera valido, la carrera Divina Pastora de Sevilla, celebrada el pasado 11 de marzo, en la finalicé con una marca de 42:30 me había dado mucha confianza. El día anterior a la Media me tocaba rodar 30 minutos muy cómodo, así que desayune y me dispuse a correr. Solo puedo decir que fueron las peores sensaciones que he tenido corriendo en mucho tiempo...¿que demonios ocurría?. La Media era al día siguiente...Traté de no darle importancia y me centré en pensar que estaba preparado. 

El recorrido de la carrera fue el habitual, salvo un cambio al final, en la zona del retiro, por el cual se eliminó la temida "cuesta del ángel". Los que la han padecido dicen que es realmente dura. Mi Amigo Diego, con el que tenia previsto correr, me había advertido de no apretar demasiado al principio, y de reservar para el final, que es la parte mas dura. 




Domingo por la mañana. Suena el despertador a las 7. La carrera era a las 9:30. Después de las típicas discusiones conmigo mismo acerca de porque hago estas cosas, me levanto, y desayuno lo de siempre. Al final, con prisas, para variar, me monto en el metro. Habia quedado con Edu en Atocha para irnos caminando hasta el retiro con tiempo para ir al guardarropa y calentar sin agobios. En el retiro me encuentro con Diego, que a pesar de haber corrido varias medias y varias maratones no para de nerviosear y empieza a inquitarme diciendo que voy a pasar frio, que porque llevo música, que no se que de la salida...
Nos dirijimos a la meta, habiendo perdido previamente a Edu en la marabunta de gente. Nos colocamos cerca del globo de la liebre de 1:40, nuestro objetivo en esta carrera, al menos hasta ese momento. Nos estoy nervioso, pero estoy emocionado. Alegre. Feliz. Por fin ha llegado el momento de competir y pasarlo bien, de hacer buenas todas esas tiradas largas, todo esos entrenos con lluvia, viento y frio. Por fin llega la hora de verdad. Bocinazo y a correr!. Coño, que ganas!

Los primeros kilómetros van cayendo como si nada, el perfil ayuda, e incita a correr. Diego va corriendo a mi lado y se ha propuesto que bajemos de 1:40, y se pasa todo el tiempo mirando y escrutando mi cara. Cada kilometro me pregunta: vas bien?. y yo: Si. En una de esas le dije: Si, carajo!. Ya no volvió a preguntar mas....

Seguimos corriendo a buen ritmo, 5min/k bajos, llegamos a la calle de Santa Engracia, larga como ella sola y cuesta arriba. Pasamos por el cuartel de Bomberos, saludan a los corredores y hacen sonar el claxon y la sirena de los camiones, me animan!. La calle Bravo Murillo se me hace bastante dura, y para colmo Diego da un tirón bastante importante, me mira y me pide que le siga. Llegados a Plaza de Castilla alcanzamos a la liebre de 1:40, y Diego me dice que se encuentra muy bien y que va a tirar. Yo me quedo con la liebre, que bastante tengo. 

Llegando al Retiro empiezo a darme cuenta de que estoy muy entero y subo el ritmo. Esta zona estaba llena de gente animando y aplaudiendo, y me emociono. Soy así de tontorrón...En este preciso momento, fabrico el deseo de correr una maratón. Me veo terminandola, extendiendo los brazos al entrar a meta, con el publico jaleando... No se cuando, pero se que voy a correr una maratón. A lo mejor el años que viene. Ya veremos. En este momento estoy disfrutando de lo lindo con esta carrera. 

Cuando llegamos a las cuestas del retiro caigo en la cuenta de lo que me decía Diego: reserva para el final, reserva para el final..pero me siento muy entero y paso a mucha gente. Es la zona en la que mas gente paso con diferencia. Los últimos 500 metros lo hago al sprint e incluso me da tiempo de grabarme un video con el ipod....Meta en 1:39. Objetivo logrado!!!!!

Aquí con Diego. Acerté yo con la ropa, el pasó calor, pero no lo reconoce. 

De esta carrera me quedo con la satisfacción de proponerte algo complicado y lograrlo mediante el esfuerzo. Me quedo también con mi fondo, aunque mi ritmo puede mejorarse (y tanto, el ganador hizo 1:02...). Tengo claro que esta carrera ha sido el comienzo de una bonita relación con el atletismo que me llevará, irrevocablemente, al maratón. 

Aqui os dejo con la foto de la satisfacción. La próxima carrera será el próximo 28 de abril en Fuente Alamo, primer triatlón de la temporada. Según dicen, un triatlón muy bonito en el que sin duda conoceré mucha gente nueva y no olvidaré. Os cuento mas pronto. 

Im sexy and i know it.