MAYAS, TOLTECAS Y CAMEROS II

Chichén Itzá es de esos sitios que te dejan con la boca abierta, al menos recién llegado, cuando ves la pirámide Kukulkan. He estado en muchos sitios y muchas veces me he ido decepcionado (esto es 100% culpa mia, las cosas no decepcionan, son nuestras expectativas las que nos llevan a ello), pero Chichén no fue uno de estos lugares.

Varias personas me advirtieron de la necesidad de contratar un guía para realizar la visita. Hay tanto en Chichén que merece la pena. Regatemos un poco el precio al guía y pasamos al interior del recinto después de una media hora haciendo cola para comprar los dos tickets necesarios (si, dos, y no se pueden comprar ni a la vez, ni en la misma taquilla). Nada más entrar, solo ves puestecillos de souvenirs, pero a 100 metros del acceso ya puedes ver la pirámide Kukulkan y sabes que, independientemente de lo que ocurra despues de ver aquello, tu visita merecerá la pena.

No voy a contar detalles arquitectónicos ni nada por el estilo, primero porque no tengo los conocimientos, y segundo porque este blog no tiene un objetivo divulgativo, pero os puedo decir que llama la atención que aquella gente construyera esto sin ruedas, pues no la conocían. Tampoco disponían de animales de carga, por lo que toda la fuerza empleada era humana. Te puedes imaginar.

Servidor, ante la pirámide.  

Postureo ante la pirámide. 

Cabe destacar que los Mayas eran grandes astrónomos y tenían mucho conocimiento de las posiciones del sol. Al tratarse de una civilización agrícola, la importancia del sol era vital. La pirámide está construida de manera que en el equinoccio de primavera, los escalones laterales permitan el paso de la luz del sol, construyendo el efecto de la bajada de Kukulkan, la serpiente emplumada, que bajaba del cielo para fertilizar la tierra. Miles de personas acuden cada año a Chichén para presenciar esto.

Se aprecia el cuerpo de la serpiente iluminado, y su cabeza en la tierra. Foto bajada de internet. 

Según nos contó el guía, los Mayas eran gente tranquila, dedicada a su tierra. Pero llegaron los Toltecas, pueblo del actual centro de México y sus culturas se fusionaron, dando lugar a Chichén Itzá. Los Toltecas eran mucho más violentos que los Mayas, y creían firmemente en los sacrificios humanos para contentar a los dioses, motivo por el cual en Chichén podrás ver infinidad de grabados de escenas explícitas. No faltan extracciones de corazón o las decapitaciones. Aquello, en sus mejores tiempos, debió ser algo espantoso desde nuestros ojos actuales.

Servidor, frente a los cráneos empalados. 

Escenas de sacrificios. Muchas de ellas muy bien conservadas. 

Otro de los platos fuertes de Chichén es el terreno de juego para pelota. Según yo entendí, el juego se disputaba el día de equinoccio, coincidiendo con la bajada de Kukulkán, y habías dos equipos. Ganaba aquel equipo que introdujera la pelota primero en el agujero de la pared, pero únicamente podían emplearse las articulaciones para ello. Lo que más me llamó la atención: el capitán del equipo ganador, era sacrificado. Esto era un gran honor. ¿Podrías imaginar a Cristiano Ronaldo jugando a esto?.

El agujero está a una altura considerable del suelo. 

He buscado videos de pelota maya en internet, y no he encontrado nada medianamente serio, por lo que os pongo lo que mejor me ha parecido.

Otro de los edificios que más me gustó fue el dedicado a los guerreros, lleno de columnas, al parecer, una por cada uno de ellos.

Si tienes la suerte de venir a la peninsula del Yucatán, abandona un dia la playa y no dejes de visitar estas ruinas, que te harán sentir como en la película Apocalypto. Trae un sombrero o algo para la cabeza, y trae tambien un buen repelente de mosquitos.

Quiero aprovechar la ocasión para decir que no soy un experto en historia, ni en arquitectura, ni en el mundo Maya, ni siquiera en el actual México, por lo que si escribo algún disparate, os ruego me disculpeis. Mis historias sobre esta tierra están escritas desde la admiración, la humildad y el respeto, y solo pretenden reflejar mi experiencia personal. Gracias tambien a mi hermano Curro por la visita, las risas, las fotos y muchas cosas más.

Los famosos cameros de Chichén Itzá, si Ud. se los encuentra, quizá pueda contratarlos. 

Carpe Diem.